Texto_Bru Romero
Pensamos en ella como en una tradición o querencia de pintores de antaño en busca de ese simbolismo, ese realismo o esas emociones para reflexionar sobre la fugacidad de la vida, la religión, la belleza una conjura de las tres, pero todavía hay artistas que encuentran en estas representaciones, generalmente en formato mural, el mejor lienzo para compartir lo que bulle en su interior.
Inquietudes que para Siro Cugusi delimitan su particular mundo alternativo en el que su imaginación, sentimiento y puro color escenifican el renacer de una nueva etapa de naturalezas muertas donde todo puede suceder.

Formas oníricas, profunda inmersión
Escenas varias, artística tensión y una pintura cargada de simbolismo dan forma a Imminence, la expo que el artista italiano presenta en Madrid, ofreciendo un viaje sensorial sin necesidad de ninguna droga. Porque como dice Cugusi: "sobre un lienzo todo es posible". De ahí, que en sus obras fantasía y ficción se hagan una sin mucha premeditación, bajo una atmósfera donde no hay tiempo con fecha y hora y sí muchos árboles y mucha hierba, anfitriones de lo desconocido.

Instantes renacentistas, moderna energía
Una incertidumbre para la que Cugusi se prepara a golpe de referencias artísticas pasadas, y otras más contemporáneas, que van de Piero della Francesca a Henri Rousseau, pasando por El Bosco. Una expedición tan dinámica como florida donde los verdes, rosas y azules marcan el poderío cromático de unas pinturas tan intensas y metafísicas como vivas y "despreocupadas". Elementos que no restan protagonismo a esa especie de gusano rojo peludo o espiral del mismo color, también peluda, que es la idea que Cugusi tiene del ciclo vital, y que si eres cultureta relacionarás con las construcciones de la civilización nurágica de Cerdeña.

Para buscar hay que perderse
Objetos y volúmenes (y su composición sin jerarquías) es lo que guía al espectador hacia una inmersión natural en las escenas que Cugusi plantea. Una mezcla de frondosidad, jarrones, cerámica, mesas y elementos textiles (sin olvidarnos de la espiral peluda), que no siempre resultan bonitos (a Cugusi las pinturas bonitas ni fu ni fa), pero sí que resultan intrigantes y cargados de una bucólica tensión que hipnotiza.
Armonías que no son tales porque el propio trasfondo no da para tanta quietud y donde la apelación a la imaginación es una constante que le sirve de hilo conductor, que tampoco nos aclara si lleva a algún lado.
Optimismo en equilibrio
Eso es lo que subyace de cada una de las obras con las que Siro Cugusi completa la totalidad de las paredes de la galería de arte Bowman Hal, en el espacio cultural SOLO CSV, hasta el próximo 31 de enero. Un verdadero desfile sensorial donde el futuro brilla, en el horizonte, en optimista azul como fiel reflejo de esa vida que se abre paso con menos lógica y mucha más imaginación. Buenas armas para combatir estos caóticos tiempos que nos ha tocado respirar. Cojan aire. Gracias, Cugusi.
